Quaresma XXV
Ainda a fazer a depilação do existencialismo...
«La gente ha buscado siempre en el arte corroboración ingeniosa de vida. Pero la literatura y el arte son subversivos porque perpetúan y evidencian la distancia entre el hombre y la naturaleza. No es cierto que seamos unas bestias sumisas de la Creación, sino que en algún momento se produjo la ruptura y el hombre está atenido sólo a si mismo. Esa ruptura, las religiones la han capitalizado como caída, como mal.»
…F. Umbral em ‘La noche que llgué al café Gigón’ ( ed Destino Libro, 1980, pg 168), memórias dos seus primeiros tempos em Madrid, numa altura em que procurando o estado de graça ainda não era tão engraçado. Não falava ainda da roupa interior da mme Bovary mas já dizia isto…
«Frente al culturalismo de los críticos, los pintores, en su tertulia de café, casi nunca hacían estas virguerías sino que hablaban de tierras y cocinas, de la calidad de un lienzo (…) o de un barniz, y hasta de los marcos hablaban mucho. De lo que nunca hablaban, benditos sean, era de Metafísica. Conocían su oficio como el tornero conoce su torno, y eso era todo.»
… e o mal de muitos é não se ficarem pela terebentina.
Ainda a fazer a depilação do existencialismo...
«La gente ha buscado siempre en el arte corroboración ingeniosa de vida. Pero la literatura y el arte son subversivos porque perpetúan y evidencian la distancia entre el hombre y la naturaleza. No es cierto que seamos unas bestias sumisas de la Creación, sino que en algún momento se produjo la ruptura y el hombre está atenido sólo a si mismo. Esa ruptura, las religiones la han capitalizado como caída, como mal.»
…F. Umbral em ‘La noche que llgué al café Gigón’ ( ed Destino Libro, 1980, pg 168), memórias dos seus primeiros tempos em Madrid, numa altura em que procurando o estado de graça ainda não era tão engraçado. Não falava ainda da roupa interior da mme Bovary mas já dizia isto…
«Frente al culturalismo de los críticos, los pintores, en su tertulia de café, casi nunca hacían estas virguerías sino que hablaban de tierras y cocinas, de la calidad de un lienzo (…) o de un barniz, y hasta de los marcos hablaban mucho. De lo que nunca hablaban, benditos sean, era de Metafísica. Conocían su oficio como el tornero conoce su torno, y eso era todo.»
… e o mal de muitos é não se ficarem pela terebentina.
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